Hace tres años, el alumnado latino del Montgomery College en Maryland representaba el 25% del total de su matrícula, por eso el Departamento de Educación lo designó como Institución de Servicios Hispanos, facilitando a los alumnos de la comunidad latina de Maryland inscriptos el acceso a fondos federales para financiar sus estudios.

A partir de entonces, la cantidad de estudiantes latinos del Montgomery College comenzó a crecer significativamente, sin embargo, los alumnos de la comunidad son los más rezagados académicamente y registran las cifras más bajas de graduación y continuación de sus estudios.

El crecimiento, que los convirtió en mayoría dentro del alumnado no implicó, más allá de la posibilidad de aplicar a fondos federales, “compresión de sus necesidades ni más presencia de hispanos entre el profesorado y personal administrativo”, explican en un informe de evaluación realizado desde la institución (PDF).

“La realidad es que muchos vamos a clases cansados y muy pelados de estrés. Algunos tenemos becas, pero están las necesidades y la pobreza de nuestros hogares y como para la vida no hay becas nos toca sacrificar nuestros sueños”, señala Jefferson Vázquez un reciente egresado del Montgomery College que continuará con sus estudios de medicina en la Universidad de Maryland, en diálogo con El tiempo Latino.

La presencia de más profesores y personal administrativo hispano se torna indispensable, asegura Hernández durante la charla, ya que “si tenemos una nómina académica que se parezca a los estudiantes y haya vivido las mismas experiencias hay el triple de posibilidades de que los alumnos lleguen a la universidad”.

“La matrícula de alumnos ha crecido, pero las cifras de profesores no han cambiado, diría que incluso han decrecido. Entre 2017 y 2022 teníamos 35 académicos, en 2023 solo 33. En donde hay una ligera variación hacia el alza es en el personal, pero en general estos trabajadores son del área de limpieza, y no se han incorporado en áreas donde más los necesitamos”, puntualiza Hernández.

Entre los 5157 alumnos que conforman el grupo latino, el mayor número, 35%, es de origen salvadoreño, un 8% guatemaltecos y el 7% proviene de Honduras, el resto se conforma con alumnos de otras naciones latinoamericanas.

A la hora de elegir qué estudiar la mayor parte se inclina por las profesiones menos costosas, como ramas de las ciencias sociales y la administración. En carreras relacionadas con ciberseguridad, ciencias de la informática, enfermería y química, biología e ingeniería, la proporción de latinos es significativamente menor respecto a otros grupos.

“Se necesita más investigación y asistencia para reducir las barreras que limitan el acceso de los latinos a profesiones altamente remuneradas y de gran demanda, como informática y salud”, plantea al respecto Hernández.

“Estas estadísticas tienen que ser conocidas por la comunidad para que nos ayuden a avanzar. No podemos responder eficazmente si no entendemos quienes somos”, concluye