Envuelta en una causa desde que se conoció que tomó un préstamo de una compañía que había sido señalada por contrabando, Rosana Lodovico fue reemplazada este viernes como titular de Aduanas (en su lugar asumió Eduardo Mallea) pero no dejará las filas públicas. Según confirmaron desde el Gobierno, la mujer se mantendrá en funciones hasta tanto haya una decisión de la Justicia.

“La funcionaria no se va de la Aduana, pasará a otro cargo”, anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre Lodovico, luego que desde AFIP revelaran el nombre del flamante director. Dijo el portavoz que estos cambios -que incluyeron también la modificación en la jerarquía de otras ocho personas- forman parte de una reestructuración en varias dependencias del organismo recaudador, que todavía no terminó.

“Las denuncias las investiga la Justicia. Esta persona tiene décadas en AFIP, es una técnica y no queremos juzgarla sin que avance el proceso judicial. Estamos esperando que la Justicia resuelva”, sostuvo el ladero del presidente Javier Milei en cuanto a la exjefa de Aduanas. De esta forma, ratificaron su continuidad en el esquema del Estado.

En paralelo al desembarco del abogado especializado en derecho tributario Mallea en el organismo, se publicó la Disposición 2024-49 en el Boletín Oficial, que determina un cambio de tareas para ocho funcionarios. A siete de ellos se les sacó el cargo y se los destinó a otras áreas, explicaron fuentes al tanto a LA NACION. Por su parte, la contadora Gladys Liliana Morando, empleada en la División de Aeroparque, pasó al cargo de directora y sería la nueva “mano derecha” del flamante jefe.

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