El Gobierno cobrará el impuesto PAIS a las empresas que quieran girar dividendos
El Gobierno amplió hoy el alcance del impuesto PAIS ,que se cobra a la compra de dólares, a las empresas que quieran girar los dividendos atrapados por el cepo a sus casas matrices. Lo hizo luego...
El Gobierno amplió hoy el alcance del impuesto PAIS ,que se cobra a la compra de dólares, a las empresas que quieran girar los dividendos atrapados por el cepo a sus casas matrices. Lo hizo luego de que la semana pasada anunciara que se licitarán los bonos Bopreal para aquellas compañías que tienen utilidades sin poder repatriar desde septiembre de 2019, cuando se implementaron los controles de cambio.
Se cree que hay alrededor de US$7000 millones de dividendos “atrapados” en la Argentina, lo cual le podría generar al fisco una recaudación de más de US$1000 millones.
Por medio del decreto 385/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno modificó el decreto 99 de diciembre de 2019, cuando se creó el tributo “Para una Argentina Inclusiva y Solidaria”(PAIS), e incorporó a la base imponible a las utilidades y dividendos. De esta manera, la alícuota queda fijada en el nivel de 17,5%.
Este impuesto tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024, al menos que haya otra ley que extienda su vida útil, como sucedió con otros tributos (Bienes Personales o impuesto al cheque, por ejemplo).
“La normativa de acceso al mercado de cambios todavía no fue modificada por el Banco Central (BCRA). En el futuro inmediato interpretamos que estas modificaciones tienen el objetivo de permitir el cobro del impuesto PAIS en las suscripciones de Bopreal serie 3 que se realicen con estos fines. Esto último ya había sido anunciado, con la correspondiente modificación normativa, por parte del BCRA. Y, en todo caso, queda ya establecido y clarificado que en caso de flexibilizarse el acceso al mercado de cambios oficial para estos fines (utilidades y dividendos), las mismas estarán gravadas por el impuesto PAIS en similares condiciones que las importaciones. Para esto último necesitamos normativa específica del BCRA”, dijeron en la consultora Outlier.
La semana pasada, el Banco Central publicó la reglamentación para que las empresas que tienen pendientes de pago a accionistas no residentes puedan cancelarlos con la adquisición de los Bopreal, el mismo mecanismo que la entidad implementó para cancelar deudas comerciales.
El economista Amilcar Collante estimó que hay alrededor de US$7000 millones de utilidades pendiente de pago, según el giro de dividendos mensuales en los años sin cepo (US$165 millones) y con cepo (US$ 38 millones). “Si consideramos estos números, desde septiembre de 2019 a la actualidad hay dividendos sin girar por casi US$7000 millones. En la experiencia 2016 de apertura del cepo del gobierno de Mauricio Macri, la situación era similar porque en los cuatro años no se habían girado utilidades (de 2011 a 2015). Sin embargo, en 2016 no hubo un ‘boom’ de giro de utilidades; el promedio mensual pasó a US$256 millones por mes”, explicó en la red social X.
“El equipo económico está tomando medidas más heterodoxas de lo esperado y maximiza la prudencia. Creó una ventanilla para la salida de ‘encepados’, primero para los importadores y ahora para el giro de utilidades. El impuesto PAIS le garantiza recaudación que será clave para cerrar la brecha fiscal”, agregó Collante.
El economista Salvador Vitelli, de Romano Group, acotó que el Poder Ejecutivo tiene facultades para aumentar la alícuota del tributo hasta el 30%, según la ley de Solidaridad Productiva, que se aprobó al inicio del gobierno de Alberto Fernández. “Dividendos pagan Ganancias, impuesto cedular y ahora impuesto PAIS”, dijo el economista.
Para acceder a la licitación del Bopreal, as compañías deberán presentar la documentación que le permite avalar que la deuda pendiente corresponde a utilidades y dividendos de balances cerrados y auditados. “Establecer que los clientes podrán suscribir Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal) por hasta el equivalente al monto en moneda local de las utilidades y dividendos pendientes de pago a accionistas no residentes según la distribución determinada por la asamblea de accionistas”, decía la comunicación A7999 del Banco Central.